miércoles, 25 de noviembre de 2009

Carta al Presidente Calderón.

Esta es una carta que le envié mediante correo convencional al Sr. Presidente Calderón hace unos días. Es un poco extensa, pero la pongo a su disposición. Si tienes algun comentario, será bienvenido.

Sr. Presidente Calderón:


Me permito dirigirme a usted con el propósito de darle las gracias. Gracias por un incremento al IVA y al ISR, gracias. Gracias porque debido al anuncio de estos inminentes incrementos, acabo de perder toda oportunidad de encontrar un trabajo, literalmente.


Debido a la crisis que se presentó a principios de este año, perdí mi empleo, un excelente trabajo en una magnífica empresa. A principios de la semana pasada, comencé el proceso de ingreso a un nuevo empleo en una empresa de primer nivel con una excelente proyección. A raíz del anuncio a estos incrementos, se me notificó que se detienen todas las contrataciones, y por el contrario, van a tener que hacer un recorte de personal. Gracias.


Es increíble que después de que no nos iba a dar gripa como resultado de la crisis internacional, estamos ahora al borde de un colapso económico como jamás lo habíamos visto. La economía se retrajo peor que en los peores períodos administrados por el PRI. Para contrarrestarlo se propuso y se aprobó la salida más fácil, menos creativa y que requiere un nulo uso del ingenio e intelecto: aumentar los impuestos. Fórmula mágica de la cual se sirvió el PRI durante 70 años y que ahora usted está copiando. Se escala el IVA de un 15% a un 16%, el ISR se incrementa a un 30%, telecomunicaciones 3% y depósitos en efectivo aumentan 1% ¡increíble de verdad! Lo que más he escuchado, es que esto es para ayudar a los más pobres, y es aquí en donde me pierdo. No soy economista y mucho menos fiscalista, pero si se algo de matemáticas. Por más que sumo y resto, las cuentas nomás no me salen, a ver si me puede ayudar por favor. ¿De qué manera se va a ayudar a los más pobres (o a toda la población en general) quitándoles dinero para regalarles comida? No necesitamos limosnas, necesitamos trabajo, y de manera urgente. No sé si se ha dado cuenta, pero una gran parte de la población, literalmente no tiene para comer por falta de empleos. Déjese de otro tipo de servicios, estamos hablando de lo más básico de las necesidad humana, alimentarse. ¿Y encima de esto su solución es incrementar impuestos para ayudar a que la gente tenga que comer? Como lo mencioné, no me cuadra, y las sumas y las restas nomás no me salen. Esto más bien me suena a limosnas. Lo que requerimos son empleos, no dadivas.


Por otra parte, ¿cómo es posible que con los índices de desempleo que existen actualmente (6.28% según datos del INEGI), incrementen impuestos? En vez de apoyar a las empresas a que generen empleos con un esquema de sueldos competitivos vs. disminución de contribuciones, mejor incrementan impuestos que evitan la generación de los empleos que urgen. No entiendo en verdad a quien se le ocurrió que incrementando impuestos van a darle solución a tantos problemas que tenemos, no entiendo de verdad esta barbaridad. Esos incrementos que vamos a tener que pagar todos, van a ser lo que representen a su administración históricamente, van a opacar a las peores administraciones priistas (De la Madrid, Echeverría, López Portillo y Salinas) En vez de apoyar a las empresas, que son las que producen la riqueza del país a través de empleos, mejor se les mete el pié incrementando los exagerados impuestos que ya tenemos que sufrir. ¿De qué manera piensa usted que van a poder generar nuevos empleos, crecer, adquirir nuevas tecnologías, capacitar a sus empleados y ser más competitivos en el mercado internacional si en vez de ayudarles e incentivarles se les mete el pie con mayores impuestos? Curiosamente México es hasta donde yo se, el único país que a tratado de contrarrestar esta crisis mundial aumentando impuestos. Todos los países de los cuales he tenido noticias, han bajado sus impuestos de manera permanente o temporal para apoyar el incremento de la planta productiva. Como ejemplo, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, República Checa, Brasil, China, Holanda, Francia, Rusia, Taiwan, etc. Pero nosotros, como los cangrejitos, en vez de ir para adelante, vamos para atrás, contra la corriente y todo sentido de lógica.


Nuestra economía y la esperanza de ustedes los políticos, están amarradas a dos factores de manera exclusiva (si me refiero a exclusiva de manera absoluta y tajante), la economía de los Estados Unidos y nuestro petróleo. Pues le tengo dos noticias, la economía de EU va a mejorar, pero no como para que nos siga arrastrando a la bonanza de los años previos. China ya le quitó su primer lugar como potencia comercial y económica, y quien lo quiera aceptar, bien, y quien no, pues ni modo, que se siga durmiendo en sus sueños. La otra es que el petróleo ya se está acabando y su voz no tuvo la fuerza suficiente como para poder explotar los yacimientos en mar profundo. Desafortunadamente no hay plan “B” y seguimos queriendo atar nuestro futuro a las decisiones de otro país y a un recurso que ya no da para más. No ha habido ni hay visión a futuro de largo plazo, y me refiero a esa visión a 10, 20, 30 y 50 años. No nos vemos como una potencia mundial dentro de 20 años. Y para muestras de que si es posible, está Lula da Silva, como pudo, sacó a su país de la mediocridad en la que vivió por mucho tiempo, y convirtió a Brasil en una potencia.


La generación del presupuesto para gasto público debe ser en base a la productividad de la población, a la eficacia en la recaudación de impuestos ya existentes y no al incremento y creación de nuevos impuestos. Hay que ser productivos, ingeniosos y proactivos para crear riqueza. Aumentar impuestos a cualquiera se le puede ocurrir, no necesito un doctorado para eso.


Quisiera saber ¿por qué razón se nos clavan las uñas a nosotros, los ciudadanos y empresas? ¿Por qué a las dietas de los diputados y senadores pareciera que no se les tocó? Los ingresos que tienen los diputados, senadores y consejeros del IFE por concepto de sueldo, bonos, seguros, ayudas, etc. son verdaderamente escandalosos por decir lo menos. En este paquete fiscal para el 2010, las reducciones a estos organismos son de dar risa. A los integrantes de estos órganos gubernamentales, no hay quien les ponga el alto, se auto autorizan todo lo que quieren sin remordimientos ni asomo de decencia. No hay quien les haga frente y les diga hasta aquí llegaron y de aquí no pasan, no existe ese compromiso y nadie tiene los pantalones que se necesitan. No hay quien pare las diputaciones plurinominales que no representan a nadie más que a intereses de cada partido y sirven para enriquecer a amigos sin aportar nada a cambio. El trabajo de ambas cámaras al igual que el del IFE, son patéticos y su cinismo es asombroso. Estas tres instituciones representan lo peor de lo peor de la política nacional, con los peores niveles de confianza y credibilidad. Mas sin embargo hacen lo que quieren porque no hay quien se atreva a enfrentarlos y pararlos. No rinden cuentas a nadie y no hay quien les pida cuentas, y con su afuero, se escudan para hacer y deshacer a su antojo sin importarles mas que como llenar sus bolsillos. Al IFE parece que ni se le tocó, con todo y un presupuesto igualmente escandaloso. El IFE es una institución que en manos de Woldenberg se caracterizó por convertirse en un verdadero orgullo nacional y ejemplo internacional. En los últimos años, sus consejeros se empeñaron en perder toda credibilidad y convertirlo en títere de los partidos y en una burla internacional. A los partidos políticos, pues es otra historia similar, ni quien los toque y por miedo, para no dañar compromisos ni negociaciones. Política en su peor faceta. Todas estas instituciones representan lo peor de la sociedad, y sin trazas de honorabilidad. Para Honorables y Heroicos en toda la extensión de la palabra, están las fuerzas armadas: Ejército y Marina.


Aquí lo que hace falta, son la inteligencia, agudeza, destreza política, sangre fría, mano dura y firmeza del ex presidente Salinas de Gortari y Gral. Porfirio Díaz. Con sus pormenores y “detallitos”, ambos conocían la forma de saltar cuanto obstáculo se le presentaba, y estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario, con todo y sus consecuencias. No les temblaba la mano a la hora de tomar decisiones sin importar su naturaleza. Esa actitud es la que se necesita, saber imponer, porque las negociaciones y tibiezas no funcionaron, ni en este ni en el pasado sexenio. Pareciera que la democracia como tal, nos quedó grande. Pero que le puedo yo decir a usted al respecto, y discúlpeme por la comparación.


Los mexicanos estamos cansados de tanta ineptitud e ineficacia, déjese de la inseguridad, a eso ya nos acostumbramos. La Secretaría de Hacienda tiene como titular a una de las personas más capaces que haya ocupado ese cargo en décadas. Sin embargo los hechos de los últimos meses aunados a los comentarios del Sr. Secretario, me han generado dudas sobre esa capacidad. Los comentarios del Secretario Carstens nos han dejado helados a todos los mexicanos por su falta de sensibilidad y congruencia con la realidad diaria de cada familia mexicana. En particular el segmento desempleado del cual formo parte. No puedo creer que una persona con la preparación que tiene el Lic. Carstens y su equipo de trabajo, no hayan podido tener la creatividad necesaria para desarrollar una reforma que de verdad ayude y no que perjudique, y por favor no me insista con que esos incrementos son para ayudarnos o que no hay un plan “B”. Me ayuda más un trabajo que no tengo y que no he podido conseguir a pesar de mi experiencia y educación. Mismo que las empresas no pueden generar porque están cerrando, en paros técnicos o con recortes presupuestales, en su mayoría por falta de apoyos fiscales, económicos y ahora enfrentando nuevos incrementos.


Usted tiene un gabinete de primer nivel, envidiable diría yo, lo cual hace que me asombren las decisiones que se están tomando. Yo en lo particular, y por primera vez durante su administración, le retiro mi apoyo en lo referente al incremento de impuestos. Desafortunadamente ya aprobado, no hay nada que reconsiderar y ya nos cargó el muerto como se dice vulgarmente. No puede pretender apretarnos más el cinturón de lo que ya se nos apretó. Apelar a nuestro patriotismo, fue lo que me orilló a escribir la presente. Es una burla a nuestra dignidad e inteligencia, y si es lo mejor que se le pudo ocurrir, francamente que decepción haber votado por usted. Siempre hay alternativas, no nos cerremos a opciones. Hay que buscar formulas mas ingeniosas, obligar a su gabinete a ser creativo y replantear, a desarrollar nuevas ideas, plantear esquemas productivos y eficientes, a negociar de una manera inteligente, de todo esto, nada se ha hecho, o al menos asi nos parece a todos los mexicanos. Buscar alternativas que verdaderamente apoyen a los bolsillos de las personas y que generen empleos, pero a través de la productividad de las empresas, nunca incrementando la carga fiscal o regalando nada. Que ayuden a las empresas a crecer y crear empleos con auténticos apoyos fiscales y no metiéndonos el pie como lo hizo el PRI durante 70 años. Haga la diferencia por favor, pero no nos venga con que no hay un plan “B”, esa excusa, no se la compro, ni yo ni nadie.


El panorama que veo es sombrío, obscuro, como estar en un pasillo sin luz y al cual no se le ve fin. No veo la forma de obtener un empleo que me permita mantener a mi familia. Los cuatro procesos de reclutamiento en los que estaba, el día de hoy se cerraron a raíz de los anuncios de días pasados. ¿Y ahora que voy a hacer? ¿Cómo voy a alimentar a mi familia? ¿Estas son las formas en las que usted nos va a ayudar? Finalmente mis ahorros son finitos y no van a durar hasta que se componga esta situación. Y que conste que no le estoy pidiendo ninguna limosna ni ayuditas, lo que necesito es trabajo (ahí a ver si sabe de uno por favor), y ni a donde voltear a ver, porque todas las puertas están cerradas, todas. Pero usted es el presidente del empleo, ¿recuerda?


Como punto final, me asombra que pretenda realizar un festejo por los 200 años de la revolución. Una fiesta en la cual se pretenden gastar alrededor de $60,000.000.00 de dólares. ¿Cómo es posible esto? Alega que no hay dinero, pero resulta que si hay lo suficiente para realizar un festejo que no trae beneficio alguno. Cuando no hay dinero, no hay dinero y se acabó, no se hacen fiestas; se aprieta el cinturón y fin de la historia. Con ese dinero estoy seguro se pueden construir más de una escuela muy bien equipadas, eso sí trae beneficio a largo plazo. Me da vueltas la cabeza nada más de pensar cuanta incongruencia hay en el gobierno, entre lo que se hace, lo que se dice y lo que vivimos todos los mexicanos. Si se dispone de ese dinero, mejor utilícelo como incentivo para las 50 empresas que más empleos hayan generado en este año, regréseselos a modo de incentivo, eso sí ayuda. Lo que necesitamos de manera urgente son empleos, no fiestecitas que no llevan a nada, más que a una resaca infernal. ¿Ya vio los índices nacionales de desempleo? Si no, ahí le va: 6.41%, ¡6.41%! Si eso no es alarmante, pues ya me perdí.


Dudo mucho que la presente llegue a sus manos y mucho menos que usted me la responda. Seguramente alguno de sus colaboradores me enviará una respuesta genérica. Solamente la envío esperando lo mejor y que llegue a sus manos.


Sin más por el momento, quedo a sus órdenes.

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